La distancia me ha estrangulado...
Sobre mi pecho un alud de mortecina
Anuncia el Apocalipsis
Llueven mariposas negras
Sobre el desierto cardiovascular
Si estuve invernando
No importa, el otoño se consume
Si clame por un destierro
De una tierra ajena y tenebrosa
Fue solo por preservar mi condena
De amor salubre y mórbido.
Si una tarántula de nostalgia
Escoltaba la tormenta de la luna
Sobre la noche tempestuosa
Por la ventana de una nube cósmica
Entonces para que la tumba?
Yacer exánime sobre el fermento de una risa
Me aferra al talismán de tu recuerdo
Un vaticinio macabro
Me mostró cada escama del tiempo
como pétalos cayendo en el vacío
Dama hermosa, cruel y peligrosa
Vuelves a mi lado para inyectarme tu veneno
De angustiosa soledad
La circuncisión de los deseos
Tirados en la basura
Cada momento, cada alegría
Cada beso, cada abrazo
Cada melodía, cada silencio
Cada amargura, cada mal genio
Cada hola, cada hasta luego
Cada noche, cada espacio sin tiempo
Cada palpito, cada sueño enaltecido
Cada luna, cada sol, cada mirada
Cada nube, cada delfín, cada estrella
Cada caricia fugitiva
Cada película furtiva
Cada rabia, cada ternura
Cada sí, cada no, cada tal vez
Cada concierto, cada ángel
Cada día, cada hora, cada nanosegundo
Cada emoción, cada aburrición
Cada mes, cada año, cada siglo
ada lagrima vestida de sal
Cada enseñanza en la orbita terrenal
Cada una, cada otra
Todos los recuerdos
Uno que otro olvido
Donde están?
Quien secuestro los vestigios de tu corazón?
Quien destrozo tu mente sin compasión?
Que animal albergas en tu habitación?
Cuando volverás de la muerte dimensional?
domingo, 15 de abril de 2007
HADAS INSENSATAS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario