En el frío de una noche estrellada
Estrellada contra el fondo del abismo
Cubre un manto de nubes el sol nocturno
Se apagan los murmullos del cielo
Se ocultan tras un llanto injusto
Me devora el viento
Me tortura el miedo
La selva se devora mi conciencia
La armonía se destruye en el silencio
Tu imagen se dilata tras una cortina de cristal
Se clava como un ángel en un altar
Bosque de secretos
Bosque de tormentos
Miro y saludo al verdugo de mis sueños
Que me sonríe con su mascara de tiempo
Vida sin luz
Fuego sin miel
Océano sin agua
Dame la respuesta, la llave de tu alma
Que nos devuelva la luz y la miel
Y el agua con sus delfines
No te condenes
No me condenes
Entrega tu esencia al cielo
Para que nuevamente podamos ser.
domingo, 15 de abril de 2007
LEONIDAS
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